Los cerramientos de aluminio tienen muchas ventajas para los distintos espacios exteriores de una vivienda, especialmente para mejorar el espacio aprovechable en terraza, porches y áticos. Estos ofrecen ahorro energético a largo plazo y proporciona seguridad a la vivienda.

Cuando se trata de cerramientos de aluminio, una de las primeras preguntas que suele hacerse es ¿por qué usar aluminio? Esta pregunta se responde con las numerosas ventajas que este material ofrece. Entre ellas, se encuentra el ahorro a largo plazo, ya que es un material con una larga durabilidad. Esto se debe a que el aluminio es un material capaz de resistir altas temperaturas sin deteriorarse. Además, al ser un material sostenible, no desprende sustancias tóxicas y es muy maleable, lo que ofrece una amplia gama de colores y posibilidades en cuanto a diseños.

Para cumplir el Código Técnico de la Edificación, los cerramientos de aluminio deben poseer la Rotura de Puente Térmico, exigiendo la inserción de una varilla de poliamida 6.6 reforzada con 25% de fibra de vidrio. Esto permite reducir las pérdidas de calor, ahorrar energía, disminuir la condensación y ofrecer un variado diseño. La varilla de poliamida puede ser más o menos gruesa, dependiendo de la zona en la que nos encontremos. Sin embargo, cuanto más grande sea la varilla, mejor será el comportamiento térmico.